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Asesor de bolsa: Análisis Técnico del mercado

ONLINE GAMBLING, CASINOS Y APUESTAS

El online gambling como inversión bursátil

El online gambling como inversión bursátil

El online gambling como inversión bursátil

 

Estamos asistiendo desde hace varios años a una continua explosión del fenómeno Internet que con el desarrollo de la alta velocidad sigue multiplicando geométricamente el potencial de generación de nuevos modelos de negocios. Es por ello que el comercio electrónico inevitablemente seguirá creciendo porque la velocidad a la que navegamos hoy en día va a ser ampliamente superada, el límite de la imaginación humana es el único techo en la ascensión empresarial.

Un claro ejemplo de desarrollo lo demuestra una industria multimillonaria: la del juego, apuestas y casinos online.

Desde el punto de vista humano, Internet ha posibilitado un cambio histórico de modelo y percepción. Hoy en día el jugador puede obtener incluso un status de profesional, desterrando la imagen siempre asociada únicamente al vicio, patología adictiva que se aplica a cada rama o actividad humana. Hay adicción al trabajo, al sexo y a casi todo, pero dentro de cada actividad también hay ejemplos de profesionalismo y hasta hay héroes; hombres y mujeres capaces de despertar admiración por su habilidad. La industria se encontró con ese cambio de mentalidad y creció de forma vertical.

Por supuesto que la explosión de grandes compañías que desembarcaron en la red y salieron a bolsa, se encontró con un marco normativo inexistente, el cual en principio aprovecharon para radicarse en paraísos fiscales. Por ese hecho, las empresas de online gambling que cotizan en bolsa siguen siendo muy sensibles a la regulación normativa.

En Octubre de 2006 las acciones de  SPORTINGBET (SBT.L), 888 CASINO HOLDINGS (888.L), PARTYGAMING (PRTY.L), BWIN INTERACT ENTER (BW9.F), etc. cayeron a plomo en bolsa debido a la aprobación de la “Unlawful Internet Enforcement Act” (*), también conocida como la ley Anti-gambling estadounidense, que reguló el suministro de diversas formas de online gambling a ciudadanos americanos por parte de empresas extranjeras. Entre otras cosas la ley prohíbe a los bancos americanos y a las empresas de tarjetas de crédito el aceptar transacciones de online gambling.

Principalmente, la batalla legal transcurre por la recaudación (elusión) de impuestos. Será cuestión de tiempo el darse cuenta que pagar impuestos abrirá muchos mercados, lo que no pasa por una cuestión de disposición o voluntad de las empresas sino por la dificultad de llegar a acuerdos internacionales rápidamente.

Por su parte, la crisis económica global ha limitado la expansión de la industria por los menores recursos con los que cuenta actualmente el consumidor, lo que se ha visto ampliamente compensado por la creciente participación de jugadores.

Podríamos rotular a este sector como defensivo. Pero realmente adquirirá este carácter cuando sus resultados económicos sean más predecibles al poder contar con una regulación normativa clara a nivel global, que lo haga partícipe del pago de impuestos de cada país en el que desarrollen su actividad independientemente del lugar de la  sede de cada empresa.

La expansión global de la industria hoy está principalmente limitada en Estados Unidos y con la total prohibición legal en China, mercados que si finalmente se abren (como será inevitable) terminarán globalizando el negocio haciendo  más atractiva la inversión a largo plazo en este tipo de compañías cotizadas, con más estabilidad en la negociación de sus títulos y haciendo más atractiva la remuneración al accionista.

El online gambling o "casinos online" en español, sólo llega actualmente al 7% de la población mundial, pero estudios independientes aseguran que en países con una cultura de apuestas aceptada como en Inglaterra,  el 14% de la población apuesta por Internet.

Por lo tanto, las perspectivas futuras del negocio son excelentes pero ello no implica que un entorno económico como el actual veamos fusiones, adquisiciones y la desaparición de los menos fuertes, como así también un constante aumento de la presión regulatoria.

No se ha llegado al punto de maduración del sector, pero finalmente se hablará del mismo como anticíclico y defensivo simplemente por la resolución de los aspectos que hoy limitan las inversiones y la expansión global, que seguramente serán destrabados en los próximos años mediante tratados internacionales, la actuación de la Organización Mundial de Comercio, las conferencias sobre regulación global que se están desarrollando, etc. Cuando así sea, hasta los fondos de jubilaciones y pensiones invertirán parte sus activos en estas empresas y serán aceptadas como una inversión segura al mismo nivel que lo son las inversiones en empresas farmacéuticas o en las concesionarias de autopistas.

   

 

(*) http://www.rules.house.gov/109_2nd/text/hr4954cr/hr49543_portscr.pdf